
Condenado
al rosado pliegue de tu piel oculta
hechizo
magia
esta tu inmovilidad líquida
absorbe mis dedos
se agita
tiembla
y desata una cascada
de ajenos espasmos
ya mi lengua embiste
con perversa citología en tu deseo
sin treguas
ni escarmientos
no soy más que un trozo de carne
entre la viscosidad de tu oleaje
de tu derrota -así como la mía-
una tenue recompensa
lánguida premura de tus sueños.
5 comentarios:
Ilustre, una forma muy sublime de describir la ilusión, la entrega, la derrota, la alegría de un contexto y camino que todos recorremos alguna vez.
Mis Felicitaciones.
el amor como un regalo y una maldición, el amor, un pliegue del corazón que se hace polvo y envejece con nosotros, como el tiempo, como la vida.
bello poema jason.
Tu poema, como embarcación, me lleva en ese rumbo, dirección del amor en el mar de la entrega,
Bravo!
Tu poema me contactó con mi capacidad de ser cascada, de absorber dedos, de agitarme, de temblar y de recompensarme. ¡Esto es poesía! Te felicito y te agradezco este regalo que nos has puesto en tu blog.
Rojo carmesí entrelazado con bellas letras y escarnecidos ejemplos, corazón roto en mil pedazos que destila sangre y un solo pedazo de carne.
El oleaje ese que al pasar los años convierte la piedra en polvo así es nuestra vidas y porque no así son nuestros sueños muchas veces algo desgastados.
Saludos
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