Este prestigio
intransferible de su sombra
incómoda nota a pie de página
que no prescribe
es el canto apagado de una corchea
el interruptor de la luz maltrecho
los cinco zapatos de pares
alistados a la iz...quier...
la TV transmitiendo
fiambres anglosajones en mute
un golpe involuntario
a la vieja guitarra de valses y Tárrega
algunos libros presos
en sus ergástulas de cartón
el cilindro elástico de ropa sucia
la nostalgia mezclada
con pretéritas bocanadas de pipa
el recuerdo de la inquilina
que antes sudó en secreto cualquier noche
el intenso color de tres guacamayas
falsas en un cuadro
Aiwa esperando el permiso para abrir su boca
en alguna estación de radio
la madre de Polanski muerta en Auschwitz
el pequeño sombrero rojo
de la lámpara de lectura
espejo uno
calumniador de falsas esperanzas
espejo dos
del lavabo y el dentífrico
un dibujo inesperado
con trazos Faber Castel
olor a niño
olor a risa
sobre versos que aún no existen
el pequeño Erebo
anunciando su alquiler de quince y último
la casera y su falaz e inexpresivo saludo
esa sombra promiscua
irrenunciable
nunca muere
siempre atenta al despliegue de sus pasos.
2 comentarios:
El recuerdo de la inquilina que sudó en secreto, el cilindro de ropa sucia y su mugre, el paso de los días, quince y último, los libros, los zapatos, lo que se fue, lo que se anhela, la resignación, la esperanza, lo entre dicho, la tristeza, siempre la tristeza ahí, como si nada...
Y te leo y suspiro y qué vaina con la tristeza y las letras evidencia
Abrazo develado,
Ophir
Ante tanta palabra puesta con tanto arte, yo prefiero callar, como esa radio Aiwa que espera que le den al botón de la emisora, jeje.
No sé cómo podéis hacer esas cosas :D
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