Tal como señalara en otras ocasiones con respecto a la trilogía “Millenium”: vale la pena ser leída. Las emociones, la intriga y el suspenso no cesan desde el primer tomo, Los hombres que no amaban a las mujeres, pasando por La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, hasta llegar a La reina en el palacio de las corrientes de aire. Son varias las opiniones que pueden verse en Internet con respecto a cuál es mejor que cuál, pero saliendo de esta válida dicotomía de los lectores, cada uno de los tomos tiene su elemento particular en cuanto a situaciones y personajes que contribuyen con la motivación de la lectura, y el deseo irrefrenable por develar la verdad para salir ilesos, junto a Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist, del largo complot que abarca toda la trilogía.
Entran en juego otros personajes bien estructurados como los que vienen de la secuela del primer libro. Un buen ejemplo es la detective Mónica Figuerola, la cual juega un rol importantísimo en el desenlace de la historia. Poseedora, además, de envidiables atributos físicos y de una notable inteligencia, características que hacen predecible el nexo que a la postre tendría con el periodista Blomkvist. Sigue la presencia ineludible de Erika Berger quien ahora se enfrenta a un terrible acosador bautizado como el “Boli venenoso”. Descubra usted por qué y quién le colocó el singular apodo.
Este último tomo de 854 páginas, cierra el ciclo de esta fantástica historia que ha causado variopintas opiniones en todo el mundo. No obstante y sin ánimos de restarle méritos a La reina en el palacio de las corrientes de aire, más allá de lo que pudiera ser predecible en la historia, hubo una prolongada parte de la misma que si dejara de leerla no perdería la esencia de la trama. En todo caso, esta dilación, tal vez como estrategia narrativa (elemento que también está presente en el primer libro de “Millenium”), beneficia en el repunte de la historia principal cuando vuelve a aparecer sobre el texto. Tres libros y una historia que Stieg Larsson dejó como legado para la literatura contemporánea. Vale la pena leerla, lo vale.
Entran en juego otros personajes bien estructurados como los que vienen de la secuela del primer libro. Un buen ejemplo es la detective Mónica Figuerola, la cual juega un rol importantísimo en el desenlace de la historia. Poseedora, además, de envidiables atributos físicos y de una notable inteligencia, características que hacen predecible el nexo que a la postre tendría con el periodista Blomkvist. Sigue la presencia ineludible de Erika Berger quien ahora se enfrenta a un terrible acosador bautizado como el “Boli venenoso”. Descubra usted por qué y quién le colocó el singular apodo.
Este último tomo de 854 páginas, cierra el ciclo de esta fantástica historia que ha causado variopintas opiniones en todo el mundo. No obstante y sin ánimos de restarle méritos a La reina en el palacio de las corrientes de aire, más allá de lo que pudiera ser predecible en la historia, hubo una prolongada parte de la misma que si dejara de leerla no perdería la esencia de la trama. En todo caso, esta dilación, tal vez como estrategia narrativa (elemento que también está presente en el primer libro de “Millenium”), beneficia en el repunte de la historia principal cuando vuelve a aparecer sobre el texto. Tres libros y una historia que Stieg Larsson dejó como legado para la literatura contemporánea. Vale la pena leerla, lo vale.
1 comentario:
No lo conocia, gracias por la recomendación
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