Después de que a Coetzee le dieran el Premio Nobel de Literatura en el año 2003, publicó esta joya que se llama Elizabeth Costello. Y el adjetivo no va de gratis, porque después de haber leído apenas cuatro de sus obras de una vasta producción literaria, el libro en cuestión tiene mucho de novela –obvio– pero también tiene –y aquí me arriesgo– algo de ensayo camuflado con ese fantástico personaje: una novelista cercana a los setenta años.
La veterana escritora comienza a dar conferencias en diversas partes del mundo, incluso a bordo de un lujoso crucero en alta mar. Sagaz e intelectual, Elizabeth desmorona a todo aquel que se atreve a contra argumentarla. Discute con fundamento y seriedad con varios personajes, llegando al punto de reflexión del mundo per se de la obra, como a la que evidentemente Elizabeth (¿o Coetzee?) genera en el lector.
Elizabeth Costello es un fantástico debate intelectual, enriquecido con referencias literarias de primera (Swift, Kafka, Joyce…) y con un soberbio final en donde Elizabeth construye extraordinarias y paradójicas argumentaciones para que, y gracias a éstas, un improvisado tribunal le permita traspasar una puerta a la cual se le ha negado el paso. Cuando termino de leer a Coetzee, siempre me digo: «¡Caramba, cómo se puede escribir tan bien!». Descubra usted qué hay detrás de la puerta.
2 comentarios:
¡Hola vecino!, no he leído ese de Coetzee, pero confío ciegamente en tu recomendación, además, no he leído nada de él que sea malo. Sin ir muy lejos, hace poco leí un par de capítulos de "Mecanismos internos", lo último que se trajo de él por acá. Es una suerte de ensayos acerca de varios autores. Vale la pena darle un vistazo como lectores que somos, son de esos libros que te hacen ver a ciertos autores de otra forma...
Me alegra saber que has avanzado con Proust, aunque lo tengas ahora en stand by, ¿qué tal va ese tema de la novela?, ¿cómo se llama?, ¡no sabía que eras corrector de estilo! Publiqué otro fragmento interesante de "Los placeres y los días" en mi blog, por si quieres echarle un vistazo.
¡Un abrazo!
Completamente de acuerdo contigo. Elizabeth Costello es un personaje fascinante, entrañable.
Terminé el libro con una nostalgia inmensa y me convencí de que Coetzee hace con el lector lo que le da la gana. Grande, único.
Publicar un comentario