mundo que diera cobijo al hecho fortuito del nacimiento, cosa por demás incontrolable y que redundaría en una tasa de natalidad totalmente nula en algunos lugares y exagerada en otros.
1) Respirar, ergo vivir, o mejor aún, estar vivo y poder llegar a casa después de una jornada laboral.
2) Abrir los ojos al día siguiente como consecuencia del punto anterior.
3) Ir al súper mercado y conseguir todo lo que se busca, lo cual evitaría el tour por otros establecimientos para llegar a los productos que no conseguimos en el primer intento.
4) Pagar, es decir, pagar la compra del punto tres. Nota: con relación a esto, sería un triunfo particular no decir al recibir el total: “¡Coño qué rompí!”.
5) Ver a los motorizados en avenidas, autopistas, calles, callejuelas y otros etcéteras haciendo de las suyas, y no cagarse, es decir, no asustarse o aculillarse. Inclusive, todo un éxito no desear que se estrellen.
6) Viajar en metro sin la paranoia del asalto
7) Viajar en vehículo particular sin la paranoia de caer en un hueco, y del asalto también, claro.
8) Viajar en un colectivo, buseta, camionetica, autobús, guagua o bus y que no te atormenten con un reguetón –y que no te atraquen.
9) Reír. Reírnos de todo y todos, de uno mismo. De las metidas de pata, tanto públicas como privadas. Hacerle honor a Chaplin con su “un día sin risa es un día perdido”.
10) Caminar con libertad, sin miedo, exento de temores, por donde te dé la gana, sobre tierra, sobre asfalto, con los colores que quieras.
3 comentarios:
Gracias a la numero nueve, es que los venezolanos, logran lidiar con todas las demás y seguir viviendo jajajaja
Un abrazo
¡Estuvo buenísimo!
Gracias y buenos dias para vos. crei que te habia escrito ayer pero debo de haber soñado.
Abrazos
La verdad es que sirve para cualquier país.
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