Para todo aquel que guste y disfrute de la literatura fantástica, llena de aventuras, de escenarios luminosos y otros totalmente opuestos, donde el bien y el mal se ven las caras y rozan sus alientos mutuamente, les recomiendo la lectura de Los días del venado, de Liliana Chiavetta, mejor conocida como Liliana Bodoc. Es imposible leer el primer trabajo de su trilogía La saga de los confines, y no dejarse llevar por las reminiscencias que nos traslada a la obra de Tolkien, decirlo incluso suena trillado, pero lo importante de esta referencia que va más allá de una comparación, es reconocer la extraordinaria manera como su autora creó un mundo remoto, repleto de personajes y situaciones que no tienen nada qué envidiarle al clásico mencionado.
“Lo que voy a relatar sucedió en un tiempo lejanísimo; cuando los continentes tenían otra forma y los ríos tenían otro curso”. Estas son parte de las palabras que dan inicio a esta saga que atrapa la lectura desde la primera página. Esa voz en primera persona se sabe poseedora de una historia única e irrepetible, la misma que va narrando todos los hechos con la fidelidad protagónica y que es de una estirpe olvidada en el tiempo. “Estos son los hechos que ahora narraré, en lenguas humanas, detalladamente”. La autora, camuflada en ese mundo de ficción a través de la palabra, sabe que “sólo las lenguas humanas son capaces de describir el contorno de una pluma, y la aspereza de una mancha en el pico de un pájaro”, tal como hizo en esta historia de guerras sin treguas, fieras inimaginables, magia y personajes dignos de la mejor mitología.
Los días del venado ha vendido más de 70.000 ejemplares y recibió varias menciones especiales, dentro de las cuales destaca el Hans Christian Anderson como mejor libro para jóvenes de la Feria de Buenos Aires de 2000. No queda más que sumergirse en La saga de los confines para saber cómo desenlazan las historias de los husihuilkes, los zitzahay y demás estirpes que buscan salvar sus vidas ante el inminente mal que asecha en cada árbol, en cada rincón de aquella tierra cósmica, así como descubrir quién cuenta la épica historia.
“Lo que voy a relatar sucedió en un tiempo lejanísimo; cuando los continentes tenían otra forma y los ríos tenían otro curso”. Estas son parte de las palabras que dan inicio a esta saga que atrapa la lectura desde la primera página. Esa voz en primera persona se sabe poseedora de una historia única e irrepetible, la misma que va narrando todos los hechos con la fidelidad protagónica y que es de una estirpe olvidada en el tiempo. “Estos son los hechos que ahora narraré, en lenguas humanas, detalladamente”. La autora, camuflada en ese mundo de ficción a través de la palabra, sabe que “sólo las lenguas humanas son capaces de describir el contorno de una pluma, y la aspereza de una mancha en el pico de un pájaro”, tal como hizo en esta historia de guerras sin treguas, fieras inimaginables, magia y personajes dignos de la mejor mitología.
Los días del venado ha vendido más de 70.000 ejemplares y recibió varias menciones especiales, dentro de las cuales destaca el Hans Christian Anderson como mejor libro para jóvenes de la Feria de Buenos Aires de 2000. No queda más que sumergirse en La saga de los confines para saber cómo desenlazan las historias de los husihuilkes, los zitzahay y demás estirpes que buscan salvar sus vidas ante el inminente mal que asecha en cada árbol, en cada rincón de aquella tierra cósmica, así como descubrir quién cuenta la épica historia.
3 comentarios:
Bróder, excelente recomendación. Una de las mejores cosas que he leído en mucho tiempo. Pura épica del imaginario latinoamericano.
Aprovecho para hacerme una cuñita e invitarte a leer un trabajo que publiqué sobre La Saga de los Confines. Aquí te lo dejo.
Va un abrazo.
De lo mejorcito........
Me encanto el inicio del relato de los continentes, es como en el principio. el titulo me atrapa, muy llamativo.
Saludos
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