Lo más duro al leer Gomorra fue hallar infinitas similitudes entre la bota de Europa y Venezuela. El caos, el miedo y el terror de lo que allí se vive es el mismo, o al menos muy parecido, al que enluta nuestros hogares. Tal vez en Italia eso haya cambiado un poco, no lo sé, puedo presumir que no considerado que Roberto Saviano sigue siendo amenazado y vive itinerante dentro de su propio país y el mundo, al mejor estilo de Salman Rusdie. Allá es la mafia, la Camorra, aquí le llamamos hampa organizada y común; allá son los “killers” quienes llevan la muerte por encargo, aquí hemos adoptado a los “sicarios”, que en Colombia y ahora en Venezuela, forman parte de un negocio rentable junto al secuestro Express o el de modalidad prolongada; allá son los “boss” aquí son los “cabecillas”…
Hablo de similitudes porque la impunidad sale a toda hora a las calles y no hay nadie que haga nada, a menos que sean los mismos mafiosos que acaben con sus adversarios, los cuales pugnan tanto como aquellos por el poder absoluto: en el tráfico de drogas; en el tráfico de armas, cuyo tentáculo abraza hasta la propia milicia del estado italiano; en la manufactura ilegal de las mejores prendas de vestir coronadas con las marcas más prestigiosas de la moda italiana y mundial; extorsión y explotación laboral; despeje ilegal de desechos tóxicos de importantísimas empresas. En fin, toda esta problemática está explícita y de buena fuente en Gomorra, en donde el propio autor es el testigo de las atrocidades allí expuestas, asumiendo el riesgo que implica “la inútil batalla en la que estás seguro de desempeñar el papel del derrotado”, en donde “hay algo que debes preservar y saber. Debes estar seguro de que se reforzará gracias al derroche de tu compromiso, que tiene el sabor de la locura y de la obsesión”.
En este libro se entabla la guerra contra un monstruo omnipotente que compra bolsillos y conciencias, que paradójicamente desaparece cuando la ley quiere apresarlo: “Camorra es una palabra inexistente (para la) policía…es una palabra que hace sonreír a los afiliados…un término elocuente, un mecanismo más que una estructura”. Los adeptos y suscritos al macabro club se refieren al mismo como al “Sistema”, dejando a los estudiosos la utilización del término camorrista. Gomorra en un libro sumamente crudo, en donde página a página los trazos de crueldad son inimaginables. Nápoles, una ciudad atravesada por la mafia, epicentro de una industria violenta que se expande a muchísimos países más allá del continente europeo, que según el propio Saviano es “el lugar con más muertes por asesinato de Europa” (así como Caracas lo es en Latinoamérica), ve morir a sus jóvenes con pasmosa indolencia y conversar de un tema que antaño era menester de ancianos. El autor atestigua la siguiente conversación:
-Yo quiero morir como esta señora. En la cabeza, pam pam…y se acaba todo.
-Pero le han dado en la cara, y en la cara es peor
(…)
-Es mejor que te den en el pecho, no?
(…)
-No, en el pecho hace daño, mucho daño, y tardas diez minutos en morir. Tienen que llenarse los pulmones de sangre, y además, el impacto es como si te clavaran un alfiler de fuego y te lo removieran dentro. Hace daño hasta en los brazos y en las piernas. Ahí es como un mordisco fortísimo de serpiente…En la cabeza es mejor; así no te meas encima y no se te escapa la mierda. No te pasa media hora agitándote en el suelo…
Este libro es como una versión escrita de alguna película de Tarantino pero sin actores, con personas de verdad, curtidas en la mafia y la muerte, que impacta porque lo contado se escapa de un guión cinematográfico para reiterarse como verídico, como cierto. Estas situaciones retumban en la mente del lector más aún si se vive en una ciudad tan violenta como Nápoles. Lamentablemente Caracas y muchas otras se dan la mano en este triste sentido. Gomorra estresa y preocupa, no es una lectura para el relax.
Si quieren leer algo “venecamorrista” visiten:
http://www.eluniversal.com/2009/06/12/sucgc_art_la-psicologa-recorri_1428269.shtml
2 comentarios:
Gracias pelas palavras...
Abraços
pARECE UN LIBRO INTERESANTE, TENGO BAJADA LA PELICULA, VOY A VER SI LO CONSIGO ANTES DE VERLA
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