Confieso que mi velocidad de lectura fue lenta al tener que aclarar varias dudas del idioma lusitano sobre la marcha, pero ahí me fui poco a poco, hasta completar la breve aproximación a esta novelista emblema de Brasil; breve, valga decir, ya que su prolongada obra va más allá de veinte títulos.
Dentro de los hechos anecdóticos que rondaron a Lispector, está el que hacía gala a su coquetería y belleza: se perfumaba antes de sentarse a escribir; y otro menos grato, cuando se quedó dormida con un cigarrillo encendido en la mano, hecho que le dejó graves quemaduras en el brazo y en otras partes del cuerpo.
Hablando de buenas portadas, creo que esta en particular es una joya. Buen ejemplo a seguir. Veamos si se consigue en español –por estas tierras de Dios, digo– una de sus novelas más celebradas: A Paixão segundo G.H. (La Pasión según G.H.).
Até outra vez.
2 comentarios:
Interesante, si consigues donde ubicarlo me informas, interesante la publicación, se ha despertado mi curiosidad por obtener el libro
La portada es preciosa.
Clarice Lispector es una de esas escritoras que tengo pendientes, dentro de las joyas futuras. Todas las referencias que cuentan de ellas son respetables, pero intuyo que para poder saborearla, tendré que cogerla cuando sepa que puedo prestarle toda mi atención en su lectura.
Lo que cuentas de ese ritual del perfume antes de escribir es muy interesssante.
Un abrazo
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