30 nov 2007

En esta PUTA CIUDAD...


Mi primera experiencia con el hampa fue a los 6 o 7 años: cuchillo en cuello me levantaron del piso y colocaron mi infante carita como para que tuviera pesadillas con ellos en noche buena (fue un 24 de diciembre).

Después vino una refriega, una coñaza pues como le decimos por acá, y me apuntaron directamente en la frente. Un malandro viejo del barrio me salvó, me dijo que corriera, y a la distancia vi 3 detonaciones. Al otro día lo vi y me saludó: «¿Todo bien Rafita? Contigo nadie se me mete!»

Después vinieron un par de intentos de asaltos con cuchillos carniceros. Intentos frustrados: no pudieron conmigo.

Y anoche, en el transporte público, entre tres tipos con pistola incorporada en la sien, se llevaron todo (no explico el forcejeo porque se haría muy largo el texto).

Termino con humor, qué se le puede hacer:

-Ipod Nano: ¿500 mil bolívares?

-Celular Nokia modelo ni me acuerdo: ¿otros 500 mil?

-Celular Nokia, modelo guerrero para el trabajo: tal vez 200 mil

-Aro de bodas de 18k. Ni idea del precio, pero debe ser que jode

-Tal vez 50 mil de la billetera…..

Ver a los hijos de puta que me robaron calcinarse en el infierno, mientras los desollo lentamente, así como le hizo Apolo al sátiro Marsias, pisarles las bolas y deleitarme con una evidente afonía provocada por sus gritos incesantes, no tendría precio….

5 comentarios:

Rafael Urdaneta dijo...

Hermano, esta puta ciudad nos enseña muchas cosas y creo que puedes contemplar el aprendizaje que lleva el ser un superviviente, una sabiduría dura de adquirir. Creo que el quitarle la piel y pisarle las bolas a cada malandro de esta puta ciudad sería un castigo muy suave (Vlad Tepes debió dejarnos un manual para la historia).
En fin viejo, dentro de lo malo, es bueno saber que los amigos salen ilesos de esos trances que nos acompañan día a día y que nos respiran en el cuello como una sombra.

manolito dijo...

joder tio.vaya putadísima.
siento el lenguaje pero no encuentro otra expresión.piensa q por lo menos no te hicieron daño.se te quitan las ganas de salir a la calle.
cambiando de tema ahí te dejo mi correo por si te apetece mandarme algún archivo q tengas aparcado.
un abrazo.cuídate.
jaimeponta@hotmail.com

Unknown dijo...

Los tormentos que imaginaste para los ladrones, al estilo de un comercial de Master Card, me hicieron gracia, pero estos hijos de mala madre que roban impunemente me rebelan como a vos. Se mueven cada vez más libremente mientras sus víctimas viven tras las rejas de sus puertas y ventanas.
Mar del Tuyú es casi un paraíso, pero en Buenos Aires cuando nos roban, y podemos contarlo, decimos como triste consuelo: "fue una desgracia con suerte", porque tuvieron la gentileza de no quitarnos también la vida.
Arriba ese ánimo, y que no te enturbie los proyectos (Hoy en el programa radial), "el espectáculo debe continuar"
Abrazo
Roberto

César dijo...

Bróder, qué soberana ladilla!!!!

No me queda más que decirte que espero estar contigo para ver a esos desgraciados arder...

Así como a otros desgraciados de cuyo nombre no quiero acordarme...

Va un abrazo y seguimos en contacto...

César

Azul... dijo...

Chamo, qué susto!!!! Lo que no tiene precio es tu vida, menos mal que no te pasó nada!!!

Cuidate mucho, plissssss

Un besotote!