Allá lejos, allá en la plaza
en medio de una mágica penumbra puesta por el sol
sobre el banquito cagado por un pajarito
al lado del bote de la basura que no tiene basura
casi al frente de la efigie de un héroe a caballo
por donde pasa casi siempre el vendedor de helados a golpe de las cuatro y media
lateral al gran árbol que alberga roedores
justo donde la baldosa no aguanta sus fuertes raíces
detrás del muro vestido con la campaña presidencial de hace diez años
diagonal a aquella pareja que moja sus labios
frente al obelisco que imita a otros obeliscos
después del limpiabotas
llegando a la casita de las palomas
al extremo de aquel anciano que lee la prensa
cerquita a esos niños que juegan pelota
a medio lado del limosnero
lejos de la muerte, el hambre y el odio
dentro de la vida, la paz y la alegría
subiendo por el pedregal que adorna la plaza
dándole la espalda al burdel de la esquina
¡exactamente, donde está el policía cobrando comisiones ilegales a los turistas por llevar pantalones cortos!
un poco más allá del poste de luz
Allá lejos, allá en la plaza están los recuerdos.
en medio de una mágica penumbra puesta por el sol
sobre el banquito cagado por un pajarito
al lado del bote de la basura que no tiene basura
casi al frente de la efigie de un héroe a caballo
por donde pasa casi siempre el vendedor de helados a golpe de las cuatro y media
lateral al gran árbol que alberga roedores
justo donde la baldosa no aguanta sus fuertes raíces
detrás del muro vestido con la campaña presidencial de hace diez años
diagonal a aquella pareja que moja sus labios
frente al obelisco que imita a otros obeliscos
después del limpiabotas
llegando a la casita de las palomas
al extremo de aquel anciano que lee la prensa
cerquita a esos niños que juegan pelota
a medio lado del limosnero
lejos de la muerte, el hambre y el odio
dentro de la vida, la paz y la alegría
subiendo por el pedregal que adorna la plaza
dándole la espalda al burdel de la esquina
¡exactamente, donde está el policía cobrando comisiones ilegales a los turistas por llevar pantalones cortos!
un poco más allá del poste de luz
Allá lejos, allá en la plaza están los recuerdos.
2 comentarios:
Me ha parecido interesante tu blog...
un abrazo amigo de...Pascual.
Que lindo pedazo venezolano..
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