28 abr 2009

Dioses lejanos


Esta es la primera novela del autor y periodista estadounidense Mischa Berlinski: Dioses lejanos. La voz testigo de la novela, registrada bajo el mismo nombre del autor, nos cuenta la historia de una apasionada antropóloga que se adentra en las selvas tailandesas para descifrar la cultura de los Dyalo.

La trama va llevando al lector de manera inquietante a buscar el por qué la notable antropóloga (Martiya), mujer profesional, venida de una preparación académica envidiable, termina asesinando a un honorable y apacible misionero cristiano (David Walter) que junto a su familia, se instalaron en aquellas tierras en una misión netamente evangelizadora.

A través de Dioses lejanos podemos acercarnos a un mundo que para Occidente siempre será misterioso, místico y evidentemente distante, así como, dar un recorrido por el Tibet, el cual también está presente en esta novela y que junto a un destacado lingüista, muestran lo complejo que puede llegar a ser descifrar una religión como su lengua ignota: “El doctor Chester les explicó que aquello era sólo un aperitivo de las tinieblas espirituales que cubrían las fronteras tibetanas”.

No obstante, a juicio personal, lo que más me sorprendió de la lectura fue la evidente preparación en la que tuvo que incurrir Berlinski para armar su novela de casi cuatrocientas páginas, incluso por encima de la misma trama, que considero, se diluyó en muchas situaciones pasadas para establecer la tan necesaria dialéctica con el lector, haciendo que la búsqueda de la verdad, del por qué se cometió tan extraño asesinato, se viera mermada por las diversas situaciones culturales y religiosas que abarcan la novela en todo su recorrido. Seguramente esta fue la intención del autor, mostrarnos un mundo desconocido para muchos y en ese sentido estuvo bien logrado el texto. Sin embargo, el hecho más impactante de la novela, el asesinato cometido por una mujer que en gran parte de la misma es la protagonista y que jamás pudiera imaginarse llevando a cabo una acción tan atroz, pierde la fuerza hacia el desenlace final.

2 comentarios:

m dijo...

Hola, acabo de encontrar tu blogg y me ha gustado, a partir de ahora lo voy a seguir.

Saludos

La Gata Insomne dijo...

tiempo sin visitarte, está muybien tu blog un lugar para ponerse al día

n abrazo