La siguiente nota me llegó por parte del amigo y escritor Héctor Torres. Me alegro mucho por los ganadores y en especial por Leonardo Rodríguez, con quien tuve el gusto de estudiar en la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela y graduarnos en la misma promoción. Felicidades a todos.
Con El profanador del Señor, una ficción ambientada en el año 30 dC, el zuliano Scott García se adjudicó el primer lugar del Premio de Cuento Policlínica Metropolitana para Jóvenes Autores, según decisión de Ednodio Quintero, Krina Ber y Alberto Barrera Tyzska, miembros del jurado de dicho certamen, el cual que se reunió ayer, 15 de abril, para decidir el veredicto. El jurado señala que El profanador del Señor, presentado a concurso bajo el seudónimo de Caribe Santamaría, es “un texto original y brillante, que se impone con mucha fuerza, proponiendo una versión apócrifa de la vida de Jesús de Nazareth, que busca acentuar su naturaleza humana”. García ya había obtenido mencion de honor en la edición anterior de este certamen.
El segundo lugar del concurso, recayó sobre sobre el cuento Guaracha para un gallo muerto, firmado bajo el seudónimo de Alfeo Orfila, por “la belleza narrativa de ese inquietante monólogo de una mujer que se dice tres: la vieja, la niña y la loca, con una voz fresca y contemporánea, así como un gran acierto poético”. Abierta la plica, el autor resultó ser Leonardo Rodríguez.
Por último, el tercer premio de este certamen, recayó sobre el texto Mi vida con Fiori, enviado a concurso bajo el seudónimo de Teresa de los Símbolos, por “su manejo narrativo de las claves del extravío generacional, encarnado en el personaje de una muchacha en su desesperado forcejeo con las reglas que rigen su mundo”. Teresa de los Símbolos resultó ser María Dayana Fraile.
De igual manera, el jurado decidió otorgar menciones de honor a los siguientes cuentos:
Lima-limón, de Williams Oswaldo Vivas
Lucila y el resto de las cosas, de Enza García Arreaza
Pigmalión, de Manuel Llorens
Cíclope, de Javier Eduardo Domínguez Torres
Dí que quema, de Eduardo Febres Muñoz
El ganador de este certamen obtendrá un premio en metálico de BsF. 6.000, mientras que los dos premios restantes serán de BsF. 3.000 y BsF. 1.500, respectivamente. De igual manera, tanto ganadores como menciones de honor, formarán parte de la publicación del concurso para ese año.
El acto de premiación tendrá lugar durante el mes de mayo de este año, en fecha que la organización revelará con anticipación.
Con El profanador del Señor, una ficción ambientada en el año 30 dC, el zuliano Scott García se adjudicó el primer lugar del Premio de Cuento Policlínica Metropolitana para Jóvenes Autores, según decisión de Ednodio Quintero, Krina Ber y Alberto Barrera Tyzska, miembros del jurado de dicho certamen, el cual que se reunió ayer, 15 de abril, para decidir el veredicto. El jurado señala que El profanador del Señor, presentado a concurso bajo el seudónimo de Caribe Santamaría, es “un texto original y brillante, que se impone con mucha fuerza, proponiendo una versión apócrifa de la vida de Jesús de Nazareth, que busca acentuar su naturaleza humana”. García ya había obtenido mencion de honor en la edición anterior de este certamen.
El segundo lugar del concurso, recayó sobre sobre el cuento Guaracha para un gallo muerto, firmado bajo el seudónimo de Alfeo Orfila, por “la belleza narrativa de ese inquietante monólogo de una mujer que se dice tres: la vieja, la niña y la loca, con una voz fresca y contemporánea, así como un gran acierto poético”. Abierta la plica, el autor resultó ser Leonardo Rodríguez.
Por último, el tercer premio de este certamen, recayó sobre el texto Mi vida con Fiori, enviado a concurso bajo el seudónimo de Teresa de los Símbolos, por “su manejo narrativo de las claves del extravío generacional, encarnado en el personaje de una muchacha en su desesperado forcejeo con las reglas que rigen su mundo”. Teresa de los Símbolos resultó ser María Dayana Fraile.
De igual manera, el jurado decidió otorgar menciones de honor a los siguientes cuentos:
Lima-limón, de Williams Oswaldo Vivas
Lucila y el resto de las cosas, de Enza García Arreaza
Pigmalión, de Manuel Llorens
Cíclope, de Javier Eduardo Domínguez Torres
Dí que quema, de Eduardo Febres Muñoz
El ganador de este certamen obtendrá un premio en metálico de BsF. 6.000, mientras que los dos premios restantes serán de BsF. 3.000 y BsF. 1.500, respectivamente. De igual manera, tanto ganadores como menciones de honor, formarán parte de la publicación del concurso para ese año.
El acto de premiación tendrá lugar durante el mes de mayo de este año, en fecha que la organización revelará con anticipación.
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